Una de las facultades del Servicio de Administración Tributaria (SAT) es la realización de auditorías para inspeccionar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, tanto de personas físicas
como morales. Las primeras se identifican por su nombre, mientras que las segundas lo hacen por medio de una razón social (regularmente la que le dan a una empresa e incluye a un grupo de personas).

Una auditoría tiene el objetivo de analizar y evaluar los registros contables durante un periodo determinado. La información que se obtiene es útil tanto para la empresa como el Estado que vigila que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones.

Algunas de las razones por las que se puede solicitar una auditoría fiscal es la omisión de declaraciones, para analizar los movimientos y la documentación que contiene información de las operaciones realizadas.

Así, el SAT puede programar visitas domiciliarias, revisiones de gabinete a las que el contribuyente acude a las oficinas del SAT o revisiones electrónicas. Estos procesos pueden tomar tiempo por lo que, si requieres el apoyo de profesionales expertos en el ramo, no dudes en ponerte en contacto con BRC Contadores Públicos.